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Historia de Fajão 

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Fajão, situado al norte del municipio, a 30 kilometros de Pampilhosa da Serra, tiene una superficie de 6570 hectáreas. Segun Pinho leal, Faiões y Fajões son una transformación de la palabra " hombre" - Fayão. 

Fajão fue pueblo administrativo con 808 hogares. Antes del cambio de estatuto el 24 de octubre de 1885, había 6 pueblos administrativos semejantes, dos de ellos dependían del diocesís de Coimbra y cuatro del de Guarda. 

Los que pertenecían al diocesis de Coimbra eran Fajão y Tebreira y los de Guarda eran Dornelas, Janeiro de Baixo, Unhais o velho y Vidual de Cima.

Desde hace muchísimo tiempo esta región fue poblada. Los diversos pisos arqueológicos censados por Carlos Batata y Filomena Gaspar, en el marco del censo arqueológico de Pampilhosa da Serra, lo justifican.

Los " Penedos de Fajão" se encuentran en Raseira, una zona llana, delimitada por los afloramientos graníticos. La leyenda y la escasa bibliografía existente dicen que los moros vivieron en esta meseta rodeada de zarzas; al querer los cristianos expulsarles se escondieron en las zarzas y tuvieron que retirarse en la parte más ancha (entre los tres picos), lugar llamado hoy día, "A porta da Falsidade". Otros datos leyendarios dicen que la cueva de Raseira atraviesa el río Ceira y llega a las minas de Coiços, Casal novo y Relvas da Teixeira (en la región de Arganil).

Otra leyenda cuenta que, al construir la carretera que va a Cavaleiros de Baixo quitaron una inscripción que decía que un guardia de un hombre peligroso fue asesinado cuando le llevaban a ser juzgado a este pueblo. Encontraron un vestigio antropomórfico prehistórico en Relvas, lo dataron como perteneciente a la edad de bronce. En el mismo lugar, hallaron tambíen manchas circulares de tierra oscura, con trazas de carbón y una hacha de bronce que sería de fines de la era de bronce. Vista la cercanía (a dos kilómetros de las peñas (Penedos de Fajão) se puede pensar que existe una relación estrecha entre la cerámica encontrada en este lugar y los objetos de Relvas. 

La existencia de varias minas, aunque no se hayan podido datar, puede tener una relación con la aparición de vetas de oro y de plomo a fines de la era de bronce.